18 de junio de 2008

El Milagro de Guadalupe


Muy queridos amigos Frankie y familia:

Esta información: (detalles sobre el milagro del Tepeyac) es de nuestro conocimiento desde hace mucho tiempo, porque el nombre de Juan Diego y su origen nos obliga a saber quién fue ese indio, además su uso, curiosamente, es poco común en México, por el desprecio que vivimos hacia lo índigena; a pesar de que la Guadalupana es el emblema más importante de nuestro país y esto lo aceptan hasta los ateos, siempre y cuando tengan cierto nivel de cultura.

La única imagen que tenemos en nuestra recámara es la de la Señora de Guadalupe.

A mí no me gusta la denominación de "virgen", porque considero más importante la fidelidad, que la virginidad de María, y resaltar la inútil virginidad, calificando de menor rango la grandeza de la maternidad, ha provocado muchos conflictos en las familias católicas, desde el inicio de la manipulaciòn religiosa que nuestros jerarcas han hecho de este asunto. De igual manera en otras culturas y concretamente en algunos países árabes que tanta influencia tienen en nuestras costumbres: leguaje (de ahí el nombre Guadalupe), música, filosofìa, arquitectura, usos y costumbres, etc...

Paulina presume que ella volvió a México, después de 4 años en Boston, gracias a sus súplicas, para venir a acompañar a su papá en el proceso de enfermedad y amenaza de muerte; a la Guadalupana o Señora de Guadalupe.

Que quede claro, que este sincretismo que representa la imagen, trata de ocultar la veneración que los indígenas, o los que hemos descubierto y aceptado nuestra alma indígena, tenemos por la Tonanzin, que es la diosa que se veneraba (y se venera aún) en el Tepeyac, desde antes de la llegada de los españoles.

Yo me pregunto ¿de quién es el milagro de la apariciòn? ¿del Vaticano que lo ha explotado hasta la saciedad, o de la situación del pueblo desamparado por la brutal conquista, que todavía conserva sus deidades masculinas y femeninas, a veces inconcientemente. Y vive todavía, una conquista sometedora por las autoridades religiosas, educativas y gubernamentales.

El escenario utilizados es de origen indígena: el color de la imagen, el ayate o tilma, las flores, los cantos de los pájaros, la humildad de Juan Diego, el cerro del Tepeyac, la indefensión de nuestro pueblo ante la mentalidad avazalladora, dépota, prepotente y belicosa de los conquistadores.

Dice mi amigo, el sabio y prudente doctor Silviano Camberos: "...lo único que descubrieron los conquistadores, fue su ignorancia..." 

Estoy leyendo la obra de Octavio Paz sobre sor Juana Inés de la Cruz, que es un símbolo universal de conocimiento y sabidurìa; y cómo fue víctima de la represión religiosa, el libro se llama: " Las trampas de la fe", te lo recomiendo, y no sólo nos quedemos con la superficialidad de las cadenas de internet, que la verdad me dan náucea.

Ahora que me he convertido en la celadora, enfermera, cocinera, secretaria, asistente y demás funciones en apoyo de la recuperación de Juan Diego, he podido leer lo que tanto tiempo me ha esperado, y disfrutar en casa de películas clásicas, que siempre tuve ganas de ver y no podía, así que este "año sabático" ha resultado para mí y para él muy valioso y puedo asegurar que la fidelidad de todos los hijos y nietos al proyecto de familia; en especial el apoyo para su padre y/o abuelo, ha sido lo más importante para la recuperación de Juandiego. Más que las mismas medicinas, análisis, opiniones médicas y tratamientos; sin dejar de valorar lo que éstos últimos han hecho por él.

Yo no creo en los milagros, porque los vivo cada día. Cuando uno presume su fe, es porque no cree en sí mismo y en el poder que hemos recibido del gran espíritu que "todos, absolutamente todos los seres vivos, sin la condición del bautismo católico o critiano o musulmán o lo que sea; hemos recibido con el milagro de la vida", por eso los fanatismos que me ha tocado vivir y a ustedes padecer hasta el destierro (La Cristiada), por la manipulación de los intereses de la jerarquía, es nocivo para la vida y para la salud, para la salvaciòn y la tolerancia.

En resumen, somos más guadalupanos que el mismo Juan Dieguito, ese indio humilde y humillado a quien la Señora de Guadalupe llama "pequeñito y delicado..."; conocemos el Nican Mapohua que es la historia en náhuatl, contada por y para los sorprendidos indígenas ante la "apariciòn" y todo lo concerniente a este asunto, pero no nos comemos el taco de que el milagro es a favor del sometimiento de la conciencia de aquellos, dueños originales de nuestra tierra y de los actulales, a una institución corrupta, como lo son las jerarquías de todas las religiones, que es la iglesia católica, en la que nos tocó nacer, ya que tienen como misión: engañar, manipular, castrar, someter, castigar, culpar, etc.

Religión viene de la palabra religare que significa unir y yo a veces pienso: ¿a quién me voy a ligar... al Padre, al Hijo o al Espíritu Santo...? Y quizá tú, a una de las once mil vírgenes...

Aprovecho la oportunidad de hablar del asunto con motivo de este correo, estoy conciente de que mis letras y mi pensar, puedan lastimar, aclaro que detrás de este tema hay mucho que platicar y ojalá no se quede ahí y menos a través de lo que dicen otros, sino de lo que decimos, pensamos y hacemos nosotros mismos.

Jose Fina Morfín


P D: En algunos escritos me he firmado como "Tilma", en otros como como FinaMor, "La Malinche", o como se llamaba a sí misma sor Juana Inés de la Cruz: "Yo, la peor de todas", a causa de la represión religiosa que la obligó a renunciar a su vocación literaria, científica e investigadora autodidacta, bajo amenaza de ser juzgada por la Inquisición, lo cual la llevó a la muerte a los 44 años.

Ahora me firmo con todos.