Vestido de smoking

Un canto al piano de Amparo Morfín

Con motivo de la entrega

de este piano de concierto

a Romayne Weler.

Pianista destacado

exalumno del Mozareteum,

que vive en la Tarahumara.

Vestido de smoking con su larga cola
marmóleas teclas y negros bemoles
se fue caminando como si volara
a Mística Sierra de grandes tambores

Cruzó barancos, ascendió montañas
parecía caerse y se equilibraba

Toda una aventura en su travesía
una travesura planeada de arriba
La mecenas: Alicia Hdez. rezaba y pedía
sin tener certeza que lo lograrían

           Allá lo esperaban:

La sierra nevada con pieles morenas
aquellos hermanos de múltiples almas
y dulce mirada, cargada de penas
plenas, muy plenas de felicidad...

llegaba su amigo que no retrataba
no les pide nada, sólo sabe dar...
brindará su canto, uniéndose al llanto
del Lugar Sagrado, que sabe rezar

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Alma aventurera, desde que nació
ya viajó por barco, desde su niñez
como bebé antiguo, cigueña lo trajo
a Guadalajara, con mucho trabajo
por deseo del padre, a su hija Amparo
que cuando podía, mandó fabricar

Llegó la quiebra a casa del padre
Alfredo paciente tuvo que esperar
secuestrado el piano en el arrabal
se quedó en silencio, si poder tocar
hasta que un nuevo dueño
el esposo de Amparo
lleno de contento
pudo rescatar

Y de nueva cuenta fue regalo
a la doncella
                  sabia
                        culta y
                                 bella
quien le supo dar
el lugar honroso de un valioso hogar

Amparo tocaba con tal dignidad
que a él convertía en precioso altar

Hermano mayor de sus ocho hijos
cuando convivieron
a diario lo oían cantar

Tuvo muchos primos que aún lo recuerdan
y todos concuerdan:

No hay mejor lugar...
para estar contento
es indispensable
rodearse de gente
de tal dignidad

Para Romayne Weler
es un nuevo amigo
íntimo, señorial, soberbio...
donde huele a montaña
cada mañana lo pondrá a cantar
y él dirá quedito:

--Lloraremos juntos, al ritmo del agua
yo seré tu almohada, tú mi domador
cantaremos fuerte, cuando haya dolor...
como ya he cantado, en otros espacios
al sentir al pobre, al oler el cobre
como campanadas del triste llorar...

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¡Piano afortunado!
de espera callada
para ser llevado a través de un sueño
hasta las alturas del nuevo destino
ya te han colocado en la suave Tierra
de Grandes Gigantes, como lo eres tú:

¡La cima de Creel!

Algún día cercano te visitaremos
donde estás contento y con ritmo claro
proclamas al viento tu dulce soñar
tanto al peregrino, como al que ha llorado

Ese llanto fuerte sonará en el viento
tan lejos del miedo, tan cerca del tiempo
donde está Onorúame, Padre y Madre Dios.

FINAMOR

Concierto en mi casa: La Calma 60, 

Las Fuentes. Zapopan, Jalisco. México